Disfruto y aprendo de los niños

La inocencia de los niños es asombrosa y luminosa, un pequeño, en cada una de sus diferentes etapas de vida, y en su vida diaria y desarrollo, nos enseñan innumerables momentos de ingenuidad, autenticidad, transparencia, inocencia, frescura, capacidad para asombrarse, para disfrutar con pequeñeces la vida. Hoy agradezco al Creador de todo lo que es, la existencia de los niños, los disfruto, y, aprendo de ellos y con ellos.
¡Bendiciones para ellos!