En esta temporada de fin de año y pre-navideña, para la cultura cristiana es un gran acontecimiento, celebramos con gozo y alegría las fiestas, posadas, piñatas, música, platillos deliciosos, como símbolo de el gozo de estar aquí, en el planeta tierra, viniendo nuestro Ser interior a expandirse por medio de la experiencia humana, dándole un sentido Cristiano, con la venida de Jesús nuestro gran guía y maestro espiritual. Quien fue y es un gran testimonio de alineación con la Energía Creadora.
Y aún sin pertenecer a ciertas creencias religiosas, ni practicar ciertos patrones de Fé, es muy buen tiempo para reflexionar qué es lo que deseo cambiar en mi vida, si me mantengo alineado a mi fuente y en elevada vibración. Porque recuerda, vinimos a ser felices, es nuestro verdadero propósito.
¡Sé feliz!