
Mi mayor motivación soy yo mismo, y soy capaz de identificar aquello que me hace sentir bien, que me hace vibrar más elevadamente, y tener una vida plena y feliz. Veo las cosas que me satisfacen, que me producen emociones de bienestar y alegría, cada vez las identifico más y más, con una claridad notable, me siento tan cómodo con estas emociones y sentimientos tan placenteros, que llegan y llegan pensamientos positivos que se multiplican y me envuelven en un estado de ánimo de satisfacción y alegría.
¡Soy feliz!